El viñedo es también cultivo de gran importancia, que se halla presente en buena parte de la Mancha, por ser esta región una de las más sobresalientes -en cantidad y calidad- entre todas las regiones vitivinícolas de España. y todo ello se refleja no solo en la vida económica de la Mancha, sino en un sinnúmero de tradiciones, que, como examinaremos más adelante, enriquecen el folklore y la idiosincrasia de los manchegos. El regadío, por el contrario, es todavía escaso. El noventa por ciento de las tierras irrigadas, se abastecen con las aguas de la gran bolsa subterránea que se extiende bajo las provincias de Cuenca, Albacete y Ciudad Real -en una extensión calculada de unos cinco mil kilómetros cuadrados-. Dichas aguas se han venido extrayendo, a lo largo de siglos, por mediación del antiguo invento de las norias movidas por tracción animal. Los sistemas de bombeo más sofisticados, que se han venido instalando en los últimos años, si bien favorecen momentáneamente la explotación de los cultivos de regadío, constituyen a la larga el mayor peligro para el equilibrio hidrológico de la zona, ya que podrían determinar el agotamiento de tan útil y barato depósito particularmente a esas dos maravillas de la naturaleza que son las "Tablas de Daimiel" y los "Ojos del Guadiana ", trastornando, asimismo, la economía de millares de familias de agricultores. Es, pues, de esperar, que se sepan arbitrar las medidas de desarrollo sostenible necesarias para racionalizar las extracciones.